Blogia
La espada de Damocles

De cine

Sin perdón

Ahora que estoy de vacaciones he podido ver algunas películas que tenía grabadas y he ido a ver, ni más ni menos que, “Sin Perdón” , menudo peliculón.

No hay muchos finales de cine que me calen como el de esta película, sobre todo la parte en la que Willian Munny aparece en el bar para matar a todos los que se pongan en su camino.

MUNNY: ¿Quien es el dueño de esta pocilga?………………… Tu bola de grasa contesta

SKINNY: Yo soy el dueño. Se lo compré a Greely por mil dólares

…en ese momento Munny dispara y mata a Skinny…

LITTLE BILL: Eres un cobarde hijo de perra. Acabas de matar a un hombre desarmado.

MUNNY: Pues debería haberse armado si pensaba decorar su salón con mi amigo.

LITTLE BILL: Tú eres Willina Munny de Missouri. Asesino de mujeres y niños.

MUNNY: Correcto. He disparado sobre cualquier cosa que se cruzaba en mi camino Y hoy he venido a matarte a ti por lo que le hiciste a Ned

…en ese momento un relámpago ilumina la cara de Willian Munny…

En fin que puedo deciros, se me hiela la sangre cuando lo veo, me perece que todo está donde tiene que estar, ni más ni menos.

Solo decir, que aquel que no haya visto esta obra maestra, “no tiene perdón

Clerks II. La importancia de un buen guión

Se que es la primera vez que hablo de cine pero el sábado vi la película “Clerks II” y hacía tiempo que no me reía tanto con una película.

 

Hace mucho tiempo, no me acuerdo exactamente cuanto, vi una película en blanco y negro de un director, por entonces poco conocido, llamado Kevin Smith .La película se rodó casi en su totalidad en una tienda llamada GROCERIES.

 

 

 

 

Los actores no eran conocidos, pero en seguida te das cuenta que la película te engancha, los diálogos, los personajes, (que son algo raritos), …….no se, es un tipo de película que no te esperas ver, la película se llamaba Clerks, (Vendedores), un titulo que no me decía nada.

 

Pues bien esta agradable sorpresa la volví a “sufrir” al ver la segunda parte Clerks. No puedo ni quiero poneros frases de la película, porque entonces tendría que poner el 80% del guión, pero lo que si os puedo poner es una imagen con la que me reí a más no poder.

 

En esta escena Bob “el silencioso” pone la canción de “El silencio de los corderos” y Jay se pone a bailar como en la película, digno de ver.

 

 

 

Os la recomiendo si queréis pasar un rato agradable.