La basura de mis vecinas
Pues bien, una vez aclarado esto, deciros que el viernes me tocó a mi, y el sábado cuando me disponía a salir, ya no lo tenía yo, hasta ahora todo normal.
Mi sorpresa fue cuando llegué a casa a eso de las 19:15h y me encontré el contenedor en la puerta de la cochera. No le quise dar mucha importancia, por lo que me bajé del coche, lo volví a poner en al puerta de la vecina y entré el coche.
Al cabo de 15 minutos, Carmen me dijo que le parecía haber escuchado arrastrar el contenedor para ponerlo en nuestra puerta, por lo que me asomé y efectivamente, allí estaba. Así que salí a la calle y como vi que las puertas de los vecinos estaban cerradas, lo volví a poner en el sitio de la vecina, pero esta vez si que estaba molesto, ya que no tuvieron ni la vergüenza de llamar a casa para aclararme el ¿por que? de ponerme el contenedor durante dos días seguidos en mi puerta.
Como estaba un poco mosqueado, a la media hora me asomé para ver si lo habían vuelto a poner, ¿y que os creéis que me encontré?, el dichoso contenedor. Esta vez lo que hice fue coger el contenedor y llevármelo toda la calle arriba y dejarlo en donde se ponen los contenedores, en ese momento solo pensé que si no son capaces de llevar el orden establecido para la rotación del contenedor, entonces mejor que se quede fijo en un lado y que todo el mundo vaya hasta él.
Cuando iba calle arriba, nadie me dijo nada, no se si no se atrevían o no sabían que hacía yo con el contenedor, el caso es que más tarde, cuando fui a cerrar la puerta, me encontré el contenedor en la puerta de la vecina.
Supongo que captaron el mensaje que quise dar.
3 comentarios
mayim -
Seguro que tienes a las marujas todo el día asomadas a la puerta a ver donde pones el contenedor. A partir de ahora ya sabes que cada vez que pases te van a poner verde jejee
lolo -
Carmen -