Historias

El Bautizo

Por fin ya está bautizada la niña, y no digo esto porque desease que un cura mojase a mi hija, o porque quisiera que mi hija fuese cristiana católica, ni mucho menos.

La niña se ha bautizado porque a pesar de lo que muchos puedan pensar no soy tan cabezorro y cedo en mis ideas, si con ello hago feliz a mis padre, suegros y a la vez a Carmen.

Entonces, ¿Por qué digo por fin?, muy fácil, cada día que se acercaba el día, menos ganas me entraba de bautizarla, tengo que confesar que cada vez que leo un libro o artículo contando la historia de la iglesia y del cristianismo, menos católico soy.

Creo que si los cristianos tuviésemos un carné por puntos, como el de conducir,  a mi ya me lo hubiesen retirado.

Por lo demás, bueno, el bautizo no estuvo mal, vinieron los familiares más allegados, comimos, bebimos, hablamos y reímos, en fin, yo creo que el banquete  estuvo entretenido. También me di cuenta que estoy paranoico con mi hija, soy demasiado protector y cada vez que hay mucha gente a su alrededor e intentan cogerla empiezo a ponerme nervioso, según Carmen me cambia la cara y todo, pero bueno eso os lo contaré en otra historia para que os riáis.

El quirófano

Cuando me trasladaban desde la habitación al quirófano, me puse un poco nervioso, no porque tuviese miedo a que algo saliese mal, sino porque era la primera vez que vería un quirófano de verdad.
Cuando llegué, me "aparcaron" y vino una mujer que me dijo, "quítate la ropa", ostias pensé yo, si solo me van a tocar la oreja, entonces pensé esta se ha equivocado me quedaré quieto, al cabo de 5 minutos, vino otra mujer, esta con voz más enérgica y me volvió a decir lo mismo, pero esta vez añadió, "te tienes que quedar desnudo completamente", con lo que yo me dije, esto cada vez se pone más interesante.
Cuando llevaba 5 minutos completamente desnudo, con una sabana encima me llevaron al quirófano y entonces fue cuando todo ocurrió. Nada más entrar veo la mesa de operaciones una mujer y un hombre y pensé yo, estos dos no van a poder levantarme como en las películas y ponerme en la mesa y efectivamente, cuando llegué me dijeron, "ponte encima de la mesa", pues nada, Vidal con el culo al aire andando por el quirófano, entonces me acuerdo que pensé, ya ha pasado el mal trago, ja, ja, que inocente, cuando ya estaba cableado y colocado, vino el médico y dijo, "dadle la vuelta a la mesa", en el quirófano ya había cerca de unas seis o siete personas divididas entre hombres y mujeres, entonces empezaron a empujar la mesa y aquello que no se movía y cada vez la gente más nerviosa, así que yo muy decidido dije, "quietos..., vamos a hacer lo siguiente, yo me levanto, y vosotros intentaís moverla", me contestaron positivamente y entonces fue cuando ocurrió, fue como si saliese de mi y viese aquella imagen, Yo agarrando todos los cables de pie y descalzo en medio del quirófano e intentando que la sabana no se me cayese y así intentar tapar mi parte delantera ya que la trasera estaba perdida y estaba enseñando el culo a todo el mundo. Y encima la mesa seguía sin moverse hasta que se dieron cuenta que había que darle a un botón para que aquello pudiese moverse.
En fin, esto solo me pasa a mi, depues me anestesiaron, gracias a Dios y no me acuerdo de nada más.

Que es la Espada de Damocles

Según cuentan, Horacio en una de sus "Odas" y Cicerón, en sus "Tusculanas", Damocles era cortesano de Dionisio I, El Viejo (siglo IV, AC), tirano de Siracusa, a quien envidiaba por su vida aparentemente afortunada y cómoda.

El rey, con el propósito de escarmentarlo, decidió que Damocles lo sustituyera durante un festín, pero para ello dispuso que sobre su cabeza pendiera una afilada espada desnuda suspendida de una crin de caballo.

De esta manera, Damocles pudo comprender lo efímero e inestable de la prosperidad y del lujoso modo de vivir del monarca.

La frase la espada de Damocles se utiliza desde hace mucho tiempo, para expresar la presencia de un peligro inminente o de una amenaza

Así que ya sabeis, vivís rodeados de constantes amenazas, mirad para todos los lados