Que mala pata

Estaba saliendo del lugar de trabajo para ir a comer y en ese momento, crack, pisé mal y todo el peso de mi cuerpo, (y precisamente no soy un peso pluma), recayó en mi pie torcido. Menuda mala suerte.

Al principio no le quise dar importancia, “bueno, esto no es nada”, “dentro de un rato se me pasará”, pero yo sabia que me estaba engañando, ya que he jugado muchos años a baloncesto y se cuando un tobillo está fastidiado. De todos modos quise cerrar los ojos e ir a mi casa.

Cuando llegué a mi casa y me bajé del coche, ya me di cuenta que me había equivocado al no haberme quedado en el centro de salud ya que apenas podía andar. Así que me cambie de ropa y me fui a  urgencias,  allí no me pudieron hacer mucho, ya que el hinchazón del pie imposibilitaba el que se pudiese hacer una radiografía. Me lo vendaron, me mandaron anti-inflamatorios y sobre todo me dijeron que no apoyara el pie.

Y hoy, como podéis ver en la foto de abajo, me han puesto una cédula  ya que no se ha roto nada de hueso, han sido las fibras, por lo tanto el daño ha sido menos malo de lo que yo esperaba. Pero de todos modos es una  putada ya que durante una semana me han dicho que el pie en alto y nada de movimiento. Menuda foto para ducharme, no me podía mojar la cabeza y ahora tampoco el pie.
Creo que últimamente estoy gafado, alguien me ha echado un mal de ojos.
Resignación, mucha resignación.......