No puedo con la plancha
Y esto ha hecho darme cuenta que los hombres no planchamos, es muy curioso, porque hacemos de todo pero la plancha, o por lo menos me pasa a mi, no la queremos ver ni en pintura.
Me acuerdo en Cáceres que cuando llevaba más de media hora intentando planchar una camisa me di cuenta que por mucho que pasase esa máquina infernal, cada vez salían más arrugas, así que me di por vencido y se la llevé a una amiga para que ella me hiciese el favor, por cierto, tardó 5 minutos.
En fin, en casa hago de todo, soy mañoso con las manos para el bricolaje, cuido regular mis plantas,….pero la plancha, eso es otro cantar.